Ahmed Rahhou: Esperamos una posición más dinámica de la UE sobre nuestras provincias saharianas

El embajador de Marruecos ante la Unión Europea, Ahmed Rahhou, llamó, hoy lunes, a Europa a adoptar una posición más dinámica sobre la integridad territorial del Reino.

«Esperamos una posición más dinámica de la Unión Europea sobre nuestras provincias saharianas para poder avanzar en el marco de la solución de autonomía», subrayó Rahhou en una reunión por videoconferencia de la Delegación para las Relaciones con los Países del Magreb del Parlamento Europeo dedicada a la asociación con Marruecos.

«Compartimos muchas cosas con la UE. Queremos avanzar de la mano, pero a cambio queremos que Europa sea más dinámica en la resolución de nuestros problemas», agregó.

Evocando el reconocimiento por Estados Unidos de América de la soberanía de Marruecos sobre su Sáhara, el diplomático marroquí destacó que se trata de una decisión que refuerza las posibilidades de reactivar el proceso de las Naciones Unidas en el marco de la solución de autonomía.

«Un plan de autonomía sustancial es la única solución a este conflicto y, por otra parte, esta percepción es compartida por numerosos países del mundo, incluidos los países europeos», sostuvo Rahhou.

En este contexto, el embajador se refirió a la situación “muy tranquila” sobre el terreno para recordar que Marruecos ha asegurado el tráfico norte sur que interesa especialmente a Europa a través del cruce de El Guergarat.

Marruecos, afirmó el diplomático marroquí, inscribe estos esfuerzos en una dinámica global de mantenimiento de la estabilidad y la seguridad regionales, porque cree en la construcción de un Magreb fuerte, estable y próspero.

«Marruecos siempre fue, junto a Europa, un proveedor de paz y estabilidad. Esto es lo que estamos haciendo en el caso libio, por ejemplo, en el que preconizamos una solución procedente de los propios libios, y esto es lo que parece estar perfilando hoy. Estamos contentos y orgullosos de haber contribuido en ello», dijo Rahhou.

Por otra parte, el embajador recordó que Marruecos acogió favorablemente la comunicación de la Comisión Europea sobre la nueva política de vecindad.

Marruecos se ha adherido a la gran mayoría de los proyectos emblemáticos en esta política que corresponden a los cuatro ejes adoptados en la «Declaración política conjunta» con motivo del Consejo de Asociación de junio de 2019, para consolidar la relación Marruecos-UE sobre bases sólidas.

El Reino, explicó el embajador, es, en la región, el país que tiene más acuerdos, vínculos e interconexiones en las diferentes políticas y prioridades europeas. A este respecto, aspira a que su Estatuto avanzado con la UE sea una realidad no sólo en lo que se refiere a los programas económicos, sino también en materia de concertación sobre los temas que le afectan directamente.

Marruecos desea que se mejore el nivel de concertación con la UE en relación con las decisiones que le afectan directamente las consecuencias, en particular en lo que respecta a la elaboración de las políticas fiscales, las cuestiones del medio ambiente, la seguridad, la migración, etc.

Expresándose en la apertura de esta reunión, el presidente de la Delegación para las Relaciones con los Países del Magreb del Parlamento Europeo, Andrea Cozzolino, subrayó que «Marruecos es un país de referencia para Europa, un actor decisivo en la región del Magreb, un país de gran estabilidad y un elemento importante para la política de vecindad de la UE y todo el continente africano».

Por su parte, el representante del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Nicolas Bulte, destacó la calidad de la asociación ejemplar entre Marruecos y la UE y el clima constructivo en el que se desarrolla.

«Esta asociación es una de las más veteranas entre Europa y el mundo mediterráneo», se congratuló.

A este respecto, bulte recordó la asociación para la prosperidad compartida lanzada con motivo del último Consejo de Asociación con proyectos y programas innovadores orientados hacia el futuro.

Posteriormente, varios eurodiputados subrayaron el carácter estratégico de las relaciones con Marruecos y la necesidad de reforzar el diálogo y la concertación sobre temas de preocupación común, en particular las cuestiones de la migración, la seguridad, el medio ambiente y el desarrollo.